tinc nius als braços i als cabells...









Cotidiana llegada

Estoy aquí.
Pasa. Un momento y termino.
Algo difícil sobre consonantes
absurdas... ¿Hace frío?
¿Hace amor, lluvia, viento?
¿Qué me traes?
¿Hemos tenido hijos
esta noche? Siéntate. ¿Puedes?
Quito libros, papeles. Como siempre
la invasión de las letras
que ya trepan, ¿las ves?,
por paredes y techos.

Tienes las manos pálidas
y en tu cara
amanece el cansancio.
Deja que también pasen
los árboles, contigo,
el bosque, el mar, las grandes cataratas.
Esa ardilla que tengo aquí,
en el hombro,
me cuchichea brisas
y los pájaros llenan
de insurrección la casa.
¿Quieres café, un zumo, coca-cola?
La silla tiene flojos
los huesos, has de perdonarla,
ya es vieja... (¿Un ave lira?
¿La flor del Paraíso
a punto ya de ser manzana?
¡Qué detalle!)
Quiero que estés contento
de mí. Escribo mucho.
Tanto como querías tú.
¿Qué ocurre?
La niebla se interpone, no te veo.
Los pájaros te ocultan
y esas ramas me vuelven
parte del bosque. Habla.
Que te oigan mis hojas.
Que mis ojos vegetales
te sepan cerca. Tengo nidos
en los brazos y el pelo.
Llega una taza de café volando
del comedor, y a la terraza
le nace un sauce, ese árbol triste,
ese árbol que llora.


Maria Beneyto

3 caminants:

Monique LaMer ha dit...

ja sé que la paciència no és una de les nostres virtuts, però no trigaràs en tindre picus volant al teu voltant...

Anònim ha dit...

FI
Jo us dono gràcies
d´haver vingut com ales,
amor, angoixa,
lentes hores de somnis
que us heu tornat paraules.

Màrius Torres

Gràcies per compartir les teves lectures, no se´n parla gaire de la literatura escrita per dones.
Imma

elisabet ha dit...

gràcies a vosaltres, per passejar per aquí i deixar el passeig ple de paraules, tal i com si fossin fulles que crepiten quan les trepitges, que omplen el camí d'una melodia...

 

passejant barcelona